PIA VESTA
No serán las manitas de los niños
las que tengan que sepultar a la alegría,
ni sus gritos aferrándose a la vida
los que desgajen a la esperanza.
No serán sus ojos ansiosos de universo
los que tengan que perforar a la ternura,
ni sus juegos abrazándose a la hormiga
los que quebranten al amanecer solidario.
La alegría de vivir nunca ha de apagarse.
Es alegría porque fulge siempre serena,
poblando el aire, el sol, la casa nativa,
cobijándose en el agua, en el trigo.
La esperanza es un niño naciendo
con la alegría a goterones,
regocijándose en la plenitud del pan compartido
ó en las migajas de luz de cada presentimiento…
No serán esas manecitas del niño las que ametrallen
de codicia y desolación la tierra,
la fiesta de sus bullicios no pueden alentar
instalaciones de arsenales de la muerte en los valles….
PIA VESTA, barco tenebroso,
¿quién, entonces, ensombrece el horizonte,
quién mueve el timón de tu rumbo,
qué voluntad invisible hace hervir tus entrañas
con armas de guerra para el sometimiento…?
quién conspira, quién intriga,
Quién desintegra el hogar comunitario…?
Nada respondes, tétrico es tu silencio, PIA VESTA,
como si no hubiese culpables,
como si fuesen fantasmas los que te gobiernan
y fraguan las operaciones para embozarte…
¡Yo te emplazo a que respondas, PIA VESTA!
que no serán ellos, los niños del mundo
los que te conviertan en monstruo de la destrucción,
en bestia satánica que vomita la guerra…
Los niños jamás pueden cometer tales crímenes,
ellos no escogieron este mundo de violencia
ni saben de las urgencias del egoísmo irracional...
¿Quién, quiénes, entonces, son los responsables
que atizan tu cargamento con sangre y fuego…?
¿el poder económico acorazado?
¿los profesionales del crimen de la guerra?
el sicariato internacional…? ¿los genocidas?
¿los ENAPUS y sus gerentes los Aliaga…?
¿los Oliver North y la fórmula de la triangulación
para los negociados…?
¿los Duncan… los Nicolini…?
¿los IMES, los RESA fraguando
“licencias de operaciones…”?
¿las agencias marítimas VEB de Rostook…?
¿las maniobras montadas de la CIA fabricando
las políticas encubiertas de las grandes potencias
para aplicarlas alevosamente en los hemisferios…?
¿Y cuántos presidentes de esos los lacayos,
más autores que cómplices…?
¡Callas PIA VESTA…!
El mar, brújula sin puntos cardinales,
devora tu silencio sombrío,
las Costas del Perú
reclamando el manifiesto de a bordo,
el capitán, la tripulación, sin rostros,
todos, inofensivos, limpios de culpa…
¿Acaso no hay testigo, juez o fiscal
que despeje las telarañas de la intriga…?
¿O es que querrán convencernos
de que son los niños que jugando a la guerra,
se solazan de ver la agonía
de cientos de Hiroshimas y Nagasakis…?
¿O niños que se deleitan con la “guerra del Golfo”
ante espectáculos de pirotecnia y operaciones
“tormenta en el desierto” en Kuwait, “marca yanqui”?
¿ó que celebran los gritos desgarrados de Vietnam
ante monstruos vomitando lluvia azul
con bombas napalm…?
¡Te apremio a que respondas PIA VESTA,
mole inconsciente de acero flotante,
tú puedes contarnos de la vesanía de los traficantes,
de los testaferros del poder económico,
de los filibusteros del poder político,
tu puedes cerciorarnos de que no son los niños
-quienes solo pueden ofrecernos el alba naciente de su ternura-
los que manipulan armas genocidas,
Montando operaciones secretas,
espiando el fervor del pueblo por la LIBERTAD …!
¡Confiesa barco que incubas la muerte,
componente del pan robado a los niños!
¿quiénes son los amos “sin rostro” del poder?
¿quiénes hacen el lavado bancario
de los dólares-opresión?
¿quiénes son los corifeos del infierno, chacales
que no vacilan en desangrar a los pobres…?
¡Declara, PIA VESTA!, si tú no eres el único,
cuántos barcos PIA VESTAS se están desplazando
por los mares en este preciso instante,
cargando la muerte camuflada,
negociado con el dolor de los expoliados,
con la orfandad y su angustia ululando…!
confiesa, qué planes macabros persigue la soberbia
robotizada de los servicios de inteligencia,
los cálculos políticos, los intereses mezquinos….
Eres, PIA VESTA, de los barcos que no naufragan,
tu cargamento de dolor y muerte
lo mantienen a flote los imperialismos,
en tanto la vida en la tierra se volatiliza,
la extinguen las armas de la guerra…
Día vendrá, PIA VESTA, en que el acero
que te acoraza y tu macabro cargamento,
acabarán derritiéndose con el rojo hirviendo
de la sangre de los inocentes,
Ese día, el alba naciente de la ternura
emergerá en grito de rebeldía de los alzados
resonando por todo el orbe… ¡LIBERTAAAD!
Y aún cuanto más quieras acallar este grito universal
Más te hundirás en el humo de las cenizas
de los niños del mundo a quienes has destrozado.
Y ten bien presente PIA VESTA, las ideas no morirán
y tú serás sepultado con olor a vergüenza
en algún museo del crimen
como negra advertencia para los monstruos del sistema
y sus fabricantes y traficantes de armas
que todavía puedan aparecer.
¡No existe arma en el mundo
Capaz de silenciar la Verdad de los nuestros…
¡LIBERTAAAD…!
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